A Rubén le diagnosticaron un tumor cerebral cuando solo tenía un año, y por su diagnóstico tardío nos dijeron que estaba en fase terminal.
Pero en febrero de 2022, tras una operación de 15 horas, consiguió superarlo y seguir junto a nosotros. Hoy en día sigue luchando a diario en neurorehabilitacion por el daño cerebral de las secuelas del cáncer. Nos queda mucho trabajo pero lo conseguiremos.
Gracias a Aladina, recibe un día a la semana terapia con perros junto a Julieta en el hospital Vithas del Consuelo en Valencia. También hacemos excursiones, talleres y actividades donde podemos participar con más familias que viven lo mismo que nosotros y compartir nuestra lucha.
Rubén tiene una hermana que le acompaña en su batalla, Ruth. Ella también ha sufrido mucho , vivió fuera de casa por un largo tiempo y sin nosotros. Y ahora disfruta cada día de la compañia de su hermano. Gracias a Aladina Ruth recibe un gran apoyo emocional en actividades realizadas por ellos: clases de mini golf y deportes online.
Tenemos un lema en nuestra familia y es que pase lo que pase siempre hacia adelante, siempre fuertes.