
Recibimos el diagnóstico en 2018, Tulio tenía un neuroblastoma muy avanzado en el lado derecho. Fue muy duro de escuchar y entender, pero iniciamos un proceso de quimioterapia y cirugía. Pero en 2020 nos sorprendió a todos con lágrimas y desesperación: el cáncer había vuelto, Tulio estaba en recaída.
Tulio es un niño alegre, aficionado al fútbol y que disfruta de los planes con la familia al aire libre. La alegría y la felicidad que traen a nuestra vida las actividades y salidas de Aladina son enormes. También les agradecemos enormemente las ayudas económicas a las que hemos podido acceder.