
Después de muchos meses de trabajo, presentamos nuestro primer proyecto de Arteterapia en el Hospital Niño de Jesús de Madrid.
Este proyecto nace de la colaboración entre la Asociación Kaylan y nuestro equipo de Hospitales que se han implicado con el corazón desde el primer momento.
¿Qué es la arteterapia?
La arteterapia en Aladina no es solo pintar o hacer manualidades: se trata de una intervención terapéutica con base psicológica, que usa lenguajes creativos como la pintura, el collage o la escritura para favorecer el bienestar emocional y psicológico de los niños con cáncer. Porque sí, enfrentarse al cáncer es un desafío para toda la familia, y el arte puede ser un refugio donde expresarse y volver a conectar con los buenos momentos.
En contextos hospitalarios, y sobre todo en oncología pediátrica, se ha demostrado que la arteterapia puede ayudar a los niños y adolescentes enfermos a:
-Expresar emociones difíciles
-Reducir el estrés y la ansiedad provocados por pruebas y tratamientos
-Reforzar su autoestima y estado de ánimo
-Reconectarse con su creatividad, su identidad y su infancia
¿Qué vamos a valorar en nuestro proyecto de arteterapia?
El corazón del proyecto es acompañar emocional y psicológicamente a niños y adolescentes durante su tratamiento oncológico, pero con este ambicioso proyecto, buscamos ir un paso más allá: medir con rigor el impacto que tiene esta intervención.
Sabemos que el arte transforma, pero también queremos demostrarlo con datos, con observación, y con escucha activa a nuestros pacientes, sus familias y el equipo médico.
Para ello vamos a evaluar el impacto de este proyecto mediante varios indicadores como la calidad de vida y variables emocionales asociadas a la hospitalización.
Estamos convencidos de que la arteterapia puede convertirse en una herramienta clave para acompañar emocionalmente a nuestros pacientes, ayudándoles a combatir la enfermedad con más confianza y alegría.
Apoyo emocional
Este nuevo proyecto se une al programa de apoyo emocional que desde Aladina impulsamos porque son esenciales para mejorar la calidad de vida de los niños con cáncer y sus familias. A través de diversas actividades como las terapias de hermanos con perros, ejercicio físico, y ocio terapeútico, entre otros, conseguimos que no pierdan nunca la sonrisa ni las ganas de luchar.
