
Una tarde mágica llena de valor, ilusión… y muchas sirenas.
¿Qué niño no ha soñado alguna vez con convertirse en bombero? Apagar fuegos, salvar vidas, subirse al gran camión rojo y sentirse invencible…
Gracias a nuestros amigos del Instituto Vigiles, ese sueño se hizo realidad para nuestros pequeños guerreros en tratamiento oncológico.
En esta II Edición nuestros aladinos vivieron una experiencia única y transformadora:
Usaron un extintor para apagar un fuego real
Participaron en simulacros de rescates en domicilios a oscuras
Se subieron al camión de bomberos y recorrieron las instalaciones
Y lo más importante: se pusieron en la piel de un bombero, con casco, uniforme… ¡y muchísima valentía!
Esta actividad forma parte de los programas de apoyo emocional que desarrollamos desde Fundación Aladina. Porque creemos firmemente que el bienestar emocional es tan importante como el tratamiento médico. Acompañamos a niños, adolescentes y sus familias durante todo el proceso del cáncer infantil, ofreciéndoles no solo asistencia psicológica especializada, sino también experiencias como esta, que les devuelven la sonrisa y fortalecen su autoestima, su valentía y su esperanza.
Ver a nuestros aladinos tan ilusionados, tan fuertes, tan felices… no tiene precio. Porque en esta historia, los héroes los vemos a ambos lados.
Gracias a todos los que hacéis posible que los sueños de nuestros peques se cumplan.
Gracias por creer, como nosotros, por las ganas de luchar, jugar y seguir soñando.