Los enfermos de cáncer y sus familiares siguen unas reglas estrictas de higiene y la limitación de sus actividades cotidianas. Salir a hacer la compra, acudir a reuniones, o a clase, quedar con los amigos… lo que antes era ocasión de disfrute pasa a ser ocasión de peligro y de angustia. ¿Te suena?
¿Qué hacer al enfrentarse a un aislamiento forzoso?
- Reconocer las emociones. No hay emoción buena o mala, hay emociones que aportan y emociones que restan. ¿Cuál es la que me ayuda a moverme y por el contrario cuál es la que me paraliza?
- Revisar las experiencias previas. Reflexionar y rescatar lo que nos ha servido y lo que no queremos repetir.
- Reflexionar sobre nuestros valores. Nuestros valores y nuevos proyectos nos sostendrán en este momento de crisis.
Tiempo para reflexionar
Ahora solo hay que dar rienda suelta a la imaginación. Creatividad para poder elegir qué cosas quiero que estén presentes en mi nueva vida de la forma mas cómoda para mí.
Lo que antes era obstáculo ahora es posibilidad de cambio y crecimiento.
La vida que he perdido era la vida que me parecía un muro de certezas, ahora he podido reflexionar sobre los bloques que la conformaban.
¿Qué parte quiero llevarme, qué parte quiero soltar?