
Desde el primer minuto, este viaje se convirtió en una aventura mágica, de esas que te aceleran el corazón a mil por hora. Salimos de Madrid rumbo a Hungría con nuestros pequeños grandes héroes: Hugo, su hermano Dani, que lleva con orgullo el nombre de Dani Pedrosa gracias a su mamá y nuestra querida Berta, que comparte con su padre la pasión por las motos. Los tres, auténticos fans de MotoGP, iban llenos de ilusión y nervios.
La emoción de estar en boxes
Y la emoción no tardó en llegar. El día previo a la carrera llegaron los encuentros con pilotos y pudimos ver como nuestros aladinos enviaban mensajes emocionados a sus familias, que sentían cada instante a pesar de la distancia. Pero lo mejor estaba por venir: el encuentro con Marc Márquez.
Cuando Hugo, Dani y Berta estuvieron frente a él, el tiempo pareció detenerse. Se quedaron paralizados por unos segundos, con una sonrisa inmensa que hablaba más que mil palabras. Y ahí estaba Marc, cercano y cariñoso, abriéndole las puertas de su mundo: les enseñó su box, les dejó sentarse en su sillón y les regaló una frase que nunca olvidaremos: “Los verdaderos luchadores y el mejor ejemplo sois vosotros”.
Motores, risas y grandes recuerdos
Fueron más de 15 minutos mágicos, sin cámaras, solo con complicidad, curiosidad y cariño. Descubrieron secretos del circuito, recorrieron más boxes, vieron las “casitas” donde viven los pilotos durante la temporada y, sobre todo, sintieron que formaban parte de ese universo que tanto admiran.
Pero este viaje fue mucho más que motos. Budapest nos regaló paseos bajo la lluvia, edificios iluminados que parecían sacados de un cuento y momentos de convivencia llenos de risas y confidencias. Hubo partidas del “pueblo duerme”, bromas de Berta con pasta de dientes en las manillas de las puertas, cenas compartidas y hasta un grifo travieso que se empeñó en hacer de las suyas. Fueron días llenos de abrazos, alegría y complicidad, que se quedarán para siempre grabados en nuestra memoria.
Volvemos agotados, pero con el corazón lleno de emoción. Porque nuestros chicos cumplieron un sueño: conocer a Marc Márquez y vivir de cerca la magia de MotoGP.
Gracias infinitas a Marc Márquez, Vertical Comunicación, Dorna, Aprilia, Ducati y al resto de pilotos que nos han abierto sus puertas. Y gracias también a todos los que nos acompañasteis desde la distancia.






