
«¡Hola! Soy Felipe y lucho contra un tumor cerebral desde que tenía nueve meses.
He pasado gran parte del tiempo aislado, sin poder jugar con otros niños de mi edad a los que además muchas veces les sorprendía mi aspecto.
Ahora tengo 15 años y 3 operaciones a mis espaldas. He visto todo lo que mi madre ha hecho por mí y eso es lo que me impulsa a seguir adelante.
Mi última operación hace dos meses me ha dejado secuelas, pero estoy agradecido de poder estar aquí y de la enorme valentía que ha tenido mi madre durante todos estos años.
En todo este viaje, Aladina es un ángel para mi familia. Nos han brindado apoyo y amor, nos han ayudado económicamente y nos hacen ver la vida de otra manera.
Gracias Aladina por hacer mis días más fáciles. Estoy muy agradecido de estar rodeado de personas tan bonitas de corazón como vosotros».
