Quiénes somos

En el momento en el que Paco Arango, nuestro fundador, cruzó por primera vez en 2001 la puerta de un hospital oncológico infantil como voluntario, supo que aquel era el lugar en el que se quedaría y en el que podría devolver la suerte que había tenido en la vida. Cuatro años después, en 2005, puso en marcha la Fundación Aladina.

Desde entonces trabajamos para que ningún niño con cáncer pierda la sonrisa ni las ganas de luchar. Cuidamos de ellos con todo nuestro cariño desde el momento en el que llegan al hospital y les acompañamos todos los días para que sepan que no están solos y sientan nuestro apoyo incondicional.

A día de hoy, somos una realidad de la que se benefician cada año en torno a 2.000 menores enfermos de toda España en los 22 hospitales españoles en los que colaboramos. Además, colaboramos con organizaciones que, como nosotros, se dedican al apoyo y acompañamiento a niños oncológicos y familias en países en situación de emergencia. ¿Nuestro lema? Allí dónde esté un niño con cáncer llegará Aladina.

En nuestro objetivo de llegar más lejos a nivel internacional, en 2023 entramos oficialmente a formar parte de la UICC, la Unión Internacional Contra el Cáncer, que se dedica en exclusiva al control mundial del cáncer.

Dónde colaboramos

El equipo de Fundación Aladina

Con los años hemos ido creando una gran familia que trabaja al servicio de los niños oncológicos y sus familias. Todos en Aladina estamos absolutamente comprometidos con nuestra labor y damos lo mejor de nosotros mismos.

Mención especial merece nuestro equipo de hospitales, que con una sensibilidad y una profesionalidad increíbles, consiguen poner luz en situaciones en las que el cáncer infantil lo llena todo de oscuridad.

En los Hospitales En la oficina

Carta del fundador

Cada mes y cada día han estado marcados por sonrisas, batallas, victorias y tristes despedidas. Tengo grabado en mi corazón y en mi alma a cada pequeño guerrero que se ha cruzado en mi camino; también a sus padres, que han dado ejemplo de coraje difícil de superar, y a familiares, enfermer@s y médic@s con los que hemos compartido el complicado camino que supone enfrentarse a un adversario feroz.

Aladina se ha vuelto algo grande, más capaz y, sin lugar a duda, el cáncer infantil ya nos tiene mucho miedo. El equipo que forma esta pequeña familia es extraordinario, os lo aseguro.

En la oficina luchan para conseguir los fondos necesarios que impulsan nuestras mejoras hospitalarias; transmiten nuestros valores y sensibilizan contando la verdad de lo que vivimos. En los hospitales, tengo a un equipo de ángeles que acompañan a estos pequeños guerreros en cada momento sin parar, por distintos centros de España, apoyados por maravillosos voluntarios que arropan con su bondad.

Por todo esto, Aladina es muy especial. Trabajamos sin descanso y solo tenemos un objetivo: que esta enfermedad no le robe la sonrisa a ningún niño con cáncer. Hemos hecho mucho, pero lo mejor está por llegar.

Gracias de corazón a tod@s los que nos habéis ayudado a llegar hasta aquí.

Con cariño,

Paco Arango
Presidente y fundador